Nuestros gobernantes

Estamos en crisis. Vale, ya sé que lo sabéis pero os lo menciono por si acaso no os habíais dado cuenta. Porque nuestros gobiernos, el central, el autonómico, los locales, parecen no ser demasiado conscientes de ello. Si no, no me puedo explicar dos cosas que han sucedido estos días.

La primera ya la conoceréis: el gobierno central ha reducido a la mitad las plazas de empleo público que se convocarán durante el año 2009. La ministra Salgado dice que es una oferta de empleo público adecuada al actual momento económico. Claro, es muy adecuado reducir el número de plazas, así menos gente podrá encontrar trabajo ahora que tanta falta hace. Eso es dar ejemplo a las empresas, sí señor.

La segunda no creo que la conozcáis, pero no os preocupéis, yo os la cuento. El ayuntamiento de la localidad en la que trabajo, Torrejón de Ardoz, con unos 115.000 habitantes y unos 9.000 desempleados (casi el doble que hace un año), acaba de cerrar el Taller de búsqueda de empleo del Servicio de Información Juvenil, al que muchas personas acudían en su búsqueda diaria de trabajo porque les permitía ahorrarse un buen dinero llamando por teléfono gratuitamente a empresas o consultando las ofertas de trabajo que aparecen en prensa. Ahora, cuando más se necesitan este tipo de recursos, ahora, cuando hay cada vez más gente desempleada y en peores situaciones económicas, ahora deciden que ese servicio ya no es necesario.

Así es como nos ayudan nuestros gobernantes, esos a los que votamos cada cuatro años, que se supone que van a estar a nuestro servicio, y que mejorarán nuestra calidad de vida con el dinero que pagamos de nuestros impuestos.

Gallarbrón

Dejo momentáneamente el ostracismo para comentar una noticia que me ha cabreado muchísimo:

Hurgar en la basura puede costar 750 euros.

Pues sí, nuestro adorado alcalde de Madrid va a sacar una nueva ordenanza de limpieza en la que se multará a las personas que busquen en los contenedores de basura con la bonita suma de 750 €. Claro, es que la gente que se ve obligada a hacer esto lo hace por capricho, porque le da la gana y para ensuciar Madrid, que son así de guarros e incívicos. Nuestro querido alcalde no se debe de plantear que las personas que rebuscan en la basura lo hacen porque no tienen para comer. En una situación de crisis grave como la que vivimos, el señor faraón no se plantea ayudar a esas personas a encontrar trabajo o a comer, no. Es muchísimo más útil multárles, así aprenderán. Y también es muchísimo mejor emplear el dinero de todos los españoles en presentarnos a una estúpida candidatura olímpica.

Me pregunto si Gallarbrón (imaginaros con qué dos palabras me he inventado el mote) ha tratado en su vida con alguna persona normal, con un español medio, con sus problemas de hipotecas, hijos, pagos... Porque está claro que jamás se ha acercado a alguna de esas personas a las que ahora quiere multar.

(Madre mía, me ha entrado tal rabia al leer la noticia que me han dado ganas de llorar de impotencia).