Hoy tengo el día melancólico. No sé si será porque aquí está nublado o porque estoy sola en el centro donde trabajo o porque acaba de entrar un chico africano que está en paro y me ha contado que lleva buscando trabajo desde diciembre y además le han cortado la prestación por desempleo porque no fue a sellar cuando le correspondía (nadie le dijo que tenía que hacerlo) o porque no tengo apenas trabajo que hacer o... no sé.
Esta melancolía también me vuelve un poco nostálgica y he empezado a recordar cómo era mi vida hace sólo un año. Todavía vivía con mis padres, llevaba pocos meses con el otro blog y estaba en pleno auge mi "enamoramiento" bloguero, mi madre estaba bien y creo recordar que la primavera fue más seca que ésta, así que todos los días veía ese sol que me da la vida.
Lo extraño es que, a pesar de sentir esa nostalgia, también siento que soy muy feliz. Me puedo quejar de muy pocas cosas. En realidad, sólo me gustaría que algo fuese distinto, la enfermedad de mi madre, pero lo demás es absolutamente genial. Me encanta vivir con Obi, me encanta mi casa aunque sea de alquiler, me gusta mi trabajo aunque ahora me aburra porque tengo poco que hacer, me gusta mi nuevo blog y me gusta lo que surgió del antiguo. Supongo que forma parte del ser humano no estar nunca contento con lo que se tiene o sentir un poquito de añoranza por tiempos pasados.
O tal vez es la edad...
jueves, 29 de mayo de 2008
Nostalgia
Etiquetas:
desvaríos,
yo y mis circunstancias
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4 comentarios:
O tal vez sean ambas cosas. ;-)
Espero que tu madre se mejore. Seguro que se siente feliz al ver que te preocupas tanto por ella.
Besos
No sabía de la enfermedad de tu madre. Es más duro cuando le sucede a nuestros seres más queridos. Lo siento, y mucho ánimo para todos.
Y sí, estoy de acuerdo en que es algo consustancial al ser humano eso de sentir añoranza por tiempos pasados.
Lo bueno es que puedas afirmar que hoy también eres feliz.
Nos falta algo, sí. A veces más, a veces menos...
La nostalgia es una buena señal en una persona.
Pero pasa.. y vuelve... y pasa.
(Mima a tu madre).
Gracias a los tres. Mi madre está bien, no tiene nada grave ni mortal pero me gustaría que estuviese como antes.
Cuando era más jovencita y tenía uno de esos días en que lo ves todo negro, me agobiaba mucho y eso hacía que me sintiese peor. Pero ahora sé que esos días pasan, que durarán poco, que luego volveré a sentirme mucho mejor y eso me ayuda a combatir la melancolía e incluso a hacer que se esfume con sólo esforzarme un poquito. Y me encanta poder hacerlo, ser consciente de que puedo controlar la tristeza y no dejarme vencer por ella.
Besos.
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