miércoles, 23 de abril de 2008

Genes y ambiente

Hace poco leí una entrada muy interesante en un blog de divulgación científica. Comenta el autor la última teoría sobre la domesticación de los lobos y su conversión en los actuales perros. Lo que viene a decir es que los lobos se domesticaron solos por conveniencia ya que, en los restos de comida que el hombre desechaba, tenían una fuente de alimento estable. Eso y ciertas características genéticas que hacían que algunos de estos animales fuesen menos huidizos, dio lugar, hace unos 15.000 años, al inicio de la convivencia entre hombres y lobos.

Además de llamarme la atención la novedad de pensar que los lobos se acercaron a nosotros y no al revés, todo esto me hace preguntarme por la genética y su influencia en nuestras vidas. ¿Somos sólo genes? ¿Hasta qué punto influye el ambiente en nuestra conducta? ¿Tal vez hay genes que deciden si el ambiente nos influye más o menos? ¿Está nuestro carácter determinado por nuestra genética en mayor medida que por el ambiente?

Y a propósito también de los genes, personas como Dexter, que no tienen conciencia ni remordimientos, que son incapaces de empatizar, ¿son así por genética o ha sido el ambiente en el que han crecido el que les ha hecho así? Yo creo que somos una mezcla, aunque en casos patológicos como es el de los psicópatas, me inclino a pensar que es algo fundamentalmente genético, lo que no quiere decir que estas personas sean enfermos.

Es algo que realmente siempre me ha intrigado. ¿Somos genética o somos ambiente?

11 comentarios:

Rocío Rico dijo...

Los psicópatas son enfermos, yo lo tengo claro.
Y en ellos influye tanto la genética y el ambiente como en ti o en mí.

En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en la mezcla de herencia y ambiente. Reducir los resultados a una de las dos dimensiones es dejar coja cualquier explicación de porqué somos como somos.

Los lobos se acercaron a nosotros por conveniencia e iniciativa propia, pero si nosotros no les hubiéramos acogido la cosa no hubiera sido igual.
Es decir, en el hecho de que se acercaran no influímos, pero el acto de domesticar es nuestro, no se produce solo.

No sé si me explico.

Jean Louise dijo...

Pues yo no tengo tan claro que sean enfermos, aunque yo no soy una experta. Me baso simplemente en una apreciación.

Yo creo que la mezcla de herencia y ambiente está bastante aceptada. La cuestión es qué pesa más, si una cosa u otra. Supongo que dependerá del rasgo, en algunos pesará más el ambiente y en otros pesará más la genética.

Lo que me ha llamado la atención de esta teoría sobre los lobos es que le quita el protagonismo al ser humano. Está claro que las cosas resultaron así porque el hombre primero toleró y luego le vió utilidad al hecho de que los lobos se acercasen a sus "cubos de basura". Pero el primer paso le dieron los lobos. Es una de esas teorías que tanto me gustan que le bajan los humos al "rey de la creación", jeje.

Rocío Rico dijo...

¿Por qué no crees que sean enfermos?

Las enfermedades psicológicas y psiquiátricas pueden llevar a confusión en muchos casos, puesto que no se basan en síntomas y señales con la misma presencia objetiva que en las enfermedades físicas, pero eso no quiere decir que no lo sean.

Yo sé que tiendo a poner la etiqueta de enfermedad igual con demasiada frecuencia, debido a mi incapacidad de entender determinados comportamientos en las personas y a que tiendo a entender la no existencia del mal en ellas, pero creo que en el caso de la psicopatía está claro y es algo que no admite tanta discusión como otros casos.

Para mí, al ser un psicópata una persona que no se encuentra dentro de la normalidad, y que, de modo ajeno a su voluntad, tiene una conducta desviada y una clara imposibilidad de cambio respecto a la misma, sí lo considero enfermo. También porque no puedo concluir que sea una persona mentalmente sana, la verdad.

El psicópata no es capaz de sentir su propia conciencia, no le importan los conceptos de bien y mal, no sufre por las consecuencias de sus actos, no es capaz de ponerse en el lugar de otras personas ni de sentir algo por ellas... y, en el caso de un asesino en serie, no es capaz de controlar su impulso de matar.

Lo considero tan poco sano, o tan enfermo, como a un drogadicto, por ejemplo, o como a un violador, o como a un pirómano, o como a muchas otras patologías que existen en psicología...

Por supuesto, puedo estar equivocada.

Sobre los lobos, si eso sirve para que "el rey de la creación" se dé un poquito de cuenta de que no lo es... genial.

Jean Louise dijo...

Pero que un psicópata no se encuentre dentro de la normalidad no significa que sea un enfermo. Supongo que lo difícil es definir "normalidad" y definir "enfermedad".

La incapacidad de un psicópata para sentir empatía está claro que no es normal, pero ¿cuánta gente tampoco es capaz de empatizar y no se la considera enferma? Para mí un psicópata es alguien que tiene una personalidad distinta, puede que anormal, pero no enferma. Si alguien es perfectamente capaz de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal pero le da igual porque lo que quiere es conseguir sus objetivos a toda costa, ¿se puede decir que está enfermo?

Un esquizofrénico que mata a alguien o que se suicida porque unas voces en su cabeza le dicen que lo haga está enfermo. Un psicópata que mata a alguien porque le estorba en sus propósitos no creo que esté enfermo.

Rocío Rico dijo...

Si lo reduces a eso, puedes tener razón, pero solo en parte y según los ejemplos que escojas.

Reduciendo las cosas como tú haces: un esquizofrénico cree cosas que no son, como, por ejemplo, los niños que creen en Papá Noel. O cree que él mismo es alguien que no es, como, por ejemplo, un cateto que se piensa que sabe más que nadie por haber leído un par de libros.

Pero eso no es lo que define al esquizofrénico, igual que lo que dices tampoco es lo que define al psicópata.

¿De verdad crees que un rasgo de personalidad te lleva a asesinar en serie? ¿crees en serio que Jack el Destripador era, en realidad, una forma de ser?

No es sólo una incapacidad de empatizar, es que, además, NO PUEDEN controlar unos impulsos que les llevan ni más ni menos que a matar semejantes, algo con lo que el ser humano sufre, y en lo que ellos encuentran placer. También no es simplemente que les de igual el bien o el mal, sino que van en contra de instintos que son básicos en los seres humanos para su adaptación, su supervivencia en el medio...
No es una simple cuestión de normalidad en cuanto a frecuencia... Creo que es una verdadera anormalidad en cuanto a disfunción.

Hay muchas personas que no son capaces de seguir el ritmo, pero no es lo mismo eso que tener dos pies derechos (en el sentido literal de la palabra).

De verdad, soy incapaz de definir a alguien así como sano, o no enfermo.

Igual es una limitación mía.

Jean Louise dijo...

Comparar los delirios y las alucinaciones de los esquizofrénicos con las creencias infantiles es darle un poquillo la vuelta a lo que yo quería decir. Escojo eso como ejemplo de alguien, un esquizofrénico, que sí está enfermo y no es dueño de sus actos, en contraposición con otra persona, el psicópata, que sabe perfectamente lo que hace y sabe que está mal y aún así lo hace, y por eso no la puedo considerar enferma.

No estoy hablando de un rasgo de la personalidad. Estoy hablando de algo más profundo, de la forma de ser, del carácter de una persona, de la persona en sí misma.

Una persona que se dedica a manipular a los demás para su propio beneficio no puedo considerar que esté enferma porque entonces le quitaría la responsabilidad de sus actos. Si alguien hace las cosas sabiendo que hace daño a los demás y no le importa,yo creo que no está enfermo sólo es así de cruel.

¿Cómo sabes que no pueden controlar los impulsos de matar? Tal vez no quieran controlarlos porque no consideran que deben hacerlo.

Creo que nos estamos liando y en el fondo lo que subyace es una concepción distinta de la bondad y la maldad. Tú no crees que la gente sea mala. Yo sí creo que hay gente mala, no sólo malos actos. Yo creo que hay gente que disfruta haciendo sufrir a los demás, pero no creo que estén enfermos.

Rocío Rico dijo...

Sí, tienes razón. Yo defino eso como enfermedad, y considero que estar enfermo no te priva por completo de la responsabilidad sobre tus actos.

Pero bueno, probablemente tampoco seamos quienes para discutir esto.

Jean Louise dijo...

Pero si hablamos de asesinato, en muchos casos la enfermedad mental se considera un atenuante porque la persona no es completamente consciente de sus actos. En ese caso estar enfermo eximiría de la responsabilidad del asesinato.

(Bueno, yo en concreto seguramente sí me he metido en un berenjenal, jajaja, porque soy una simple pedagoga con algo de formación en psicología y psicopatología y mucho interés personal en las enfermedades mentales y sus causas).

Rocío Rico dijo...

Eso es para la ley.
Si me conoces un poco ya sabrás que las leyes no me sirven de guía en absoluto para observar lo que es más o menos justo, o mejor o peor, o lo que sea...
Las leyes son sólo lo que son: un intento (por ahora el único, por lo tanto el mejor) de mantener el orden en nuestra sociedad. Nada más. Las leyes no hacen justicia.

Anónimo dijo...

Hola,
Evidentemente somos producto de nuestros genes Y de nuestro ambiente. Tradicionalmente se ha planteado como naturaleza O crianza, y eso es claramente un error.
Reconocer que los genes tienen un importante papel en nuestras vidas no zanja la cuestion, sino que mas bien es el principio.
gracias por el enlace
Saludos cordiales
Pablo Rodriguez Palenzuela

Jean Louise dijo...

Gracias a ti, Pablo.

¡Saludos!